MVRDV han diseñado Markthal Rotterdam el nuevo referente arquitectónico de la ciudad. Recientemente inaugurado el nuevo mercado es una construcción que combina locales comerciales, restaurantes y viviendas.
Situado en un lugar histórico junto al Binnenrotte, muy cerca de la estación Blaak, es el primer mercado cubierto más grande de Holanda. Consta de un enorme espacio cerrado a nivel de calle rodeado por un edificio de viviendas en forma de arco. Su forma, colorido interior y altura lo convierten en todo un espectáculo.
Lo excepcional del diseño radica no solo en su forma y tamaño, sino sobre todo en la manera de integrar sus diferentes funciones. En ningún otro lugar del mundo se encuentran bajo el mismo techo un gran mercado cubierto, tiendas de comida, restauración, un supermercado, viviendas y un parking subterráneo.
En octubre de 2004 la empresa Provast y el estudio de arquitectos MVRDV ganaron el concurso convocado por el ayuntamiento de Róterdam para el diseño y construcción de un mercado junto a Binnenrotte. El ayuntamiento quería ampliar el mercado al aire libre con un mercado cubierto. El edificio debía ser un espacio abierto para atraer a un público numeroso, pero cerrado en los laterales para protegerse de el viento y la lluvia.
Para que los cerramientos fueran lo más transparentes posible, se optó por una fachada de cable de acero entre las que se fija el vidrio y requiere muy pocos elementos constructivos. Es la fachada de cable de acero más grande de Europa. Esta fachada transparente permite ver muy bien desde el exterior la obra de arte del interior: sus formas y colores invitan al público a acercarse. El exterior del edificio está realizado en piedra natural gris, la misma que se ha utilizado para el pavimento del mercado y la plaza circundante.
Markthal Rotterdam es un edificio sin fachada posterior, por todas partes hay entradas o escaparates. Por ello, la distribución para tiendas y establecimientos de restauración se ha resuelto en las plantas subterráneas.
En el exterior del mercado hay seis entradas que conducen a ascensores y escaleras dobles. Debido a la ligera curvatura de la fachada interior los accesos a ascensores y escaleras hacia las viviendas se encuentran en el interior del edificio en la planta baja y en el exterior en la planta décima. De este modo cada planta tiene su propia salida de ascensor. En las plantas de viviendas cada salida de ascensor da acceso a un máximo de cuatro apartamentos. Dos tienen grandes ventanales que dan al mercado y todos cuentan con amplios balcones con barandas de vidrio que dan al exterior.
Gracias al correcto aislamiento, las viviendas no sufren molestias por ruidos procedentes del mercado. Hay varios tipos de viviendas: desde lofts que se pueden distribuir libremente hasta dúplex con varios dormitorios. Para acceder a los áticos en la parte más alta hay un ascensor y una puerta en la planta inferior. En las viviendas se ha reservado espacio para un ascensor privado. Así se evitó la instalación de cajas de ascensores visibles en la azotea.
La superficie del mercado está tratada con dos elementos contrastantes; una piedra natural de color gris en la fachada exterior y un vibrante y colorido mural sobre el arco interior. El mural, diseñado por los artistas Iris Roskam y Arno Coenen se titula “Cornucopia” y presenta una serie de imágenes pintadas sobre los paneles de aluminio utilizados en el interior.
Sostenibilidad. El mercado ha recibido el certificado Breeam Very Good por los equipamientos del edificio. Para el suministro de energía se ha optado por una conexión con la calefacción urbana y un sistema de acumulación de calor y frío en el suelo, con la particularidad de que suministra energía a otros edificios. Sus diferentes funciones permiten el intercambio de calor y frío.
En cuanto a la nave, se han estudiado distintas opciones para crear un ambiente interior confortable con el mínimo consumo de energía. Se ha aplicado el antiguo principio de la chimenea, que funciona como sigue: por los extremos de la nave a nivel de calle entra aire del exterior. Este aire asciende de forma natural en la nave. Por las aberturas en la parte superior el aire caliente puede salir hacia el exterior. Todo esto sin ninguna instalación adicional. El sistema permite también el intercambio de energía entre las tiendas y las viviendas situadas encima si se produce una diferencia en la demanda de calefacción/refrigeración. Las combinación de funciones que requieren energía en momentos diferentes, como tiendas y viviendas, permite cubrir dicha demanda con menos instalaciones. Para poder controlar todos los flujos de energía en el edificio se ha equipado con un detallado sistema de control.
En Markthal Rotterdam se ha instalado un panel donde los visitantes pueden ver información actualizada sobre el uso de energía y el ahorro de CO2 en el edificio. Además todos los sanitarios tienen un bajo consumo de agua. Por ejemplo el suministro de agua hacia los lavabos solo se abre si hay alguien dentro, para evitar cualquier gasto de agua innecesario.
Los arquitectos querían proporcionar un punto de referencia en la ciudad, así como un lugar para que la gente disfrute de una experiencia culinaria.
Imágenes vía: © Daria Scagliola+Stijn Brakkee.