En la serie Smeared Sky, Matt Molloy ha conseguido retratar el cielo de una manera diferente con la técnica time-lapse logrando un efecto «pincel» fantástico.
Matt Molloy, fotógrafo canadiense, lleva tres años capturando el paisaje que le rodea. Un día comenzó a experimentar con secuencias de time-lapse, congelando cientos de imágenes en las que contemplaba el movimiento del sol y las nubes en el cielo. Posteriormente, las compiló digitalmente para obtener fotografias que revelan cambios de color y forma a modo de pinceladas pictóricas.
El efecto que logra es como de un cepillado de un cielo que está en movimiento. Cada fotografía de esta serie es el resultado de combinar desde 100 hasta 200 fotografías juntas, con las que consigue tal efecto.
El número de imágenes que usa depende de varios factores: las condiciones meteorológicas, la nubosidad o de si el objeto que fotografía está en movimiento o es estático.
El resultado es un conjunto de atmósferas de ensueño que estarían en una escena de novela de fantasía épica.
Se trata por tanto, de un proyecto creativo que lleva un duro proceso de experimentación y trabajo, que ha conseguido una nueva plasticidad a la hora de representar el cielo, sobre todo a través de la fotografía.
Comenta el fotógrafo que lo interesante de este tipo de imágenes es el proceso de experimentación, ya que nunca se sabe qué efecto se va a conseguir al final. Parece fácil, pero esta técnica requiere mucha disciplina para lograr fotos tan armónicas como las de Matt Molloy, ya que como él dice, puede ser que algunas veces lo que obtengamos al montar el time-lapse sea, simplemente, un desastre.
«Espero que mis imágenes inspiren a la gente para divertirse y experimentar. Sobre todo que las disfruten».