El concepto de bar de cerveza comienza a cambiar. Para ejemplo este proyecto de Copenhague, un local destiando a la degustación cervecera que se sale totalmente del estándar establecido para dar esta versión en tonos pasteles, generando una sensación de relax en el cliente.
Kristian Lillelund ( Rum4 ) y Karsten Lülloff ( Estudio-K ) trabajaron en colaboración para repensar la idea de un clásico ølhalle (cervecería danesa) y realizar un interior delicado, con un toque escandinavo contemporáneo.
El color dominante es el turquesa, en varias tonalidades para techo, paredes y suelo combiando con el color de la madera natural en mobiliario, barra y lámparas. Con ello se consigue que el efecto de estar en un sótano oscuro desaparezca, dando paso a un lugar luminoso y confortable.