¿Un mini apartamento de 34 m2? ¿Cómo es posible? Pues sí. Lo es…y encima con una encantadora decoración que nos aporta mayor sensación de espacio. Un gran ejemplo de lo que se puede conseguir si acertamos en la distribución.
Evidentemente, la solución pasa por eliminar cualquier tipo de tabique. Eso no significa renunciar a delimitar los espacios y, de hecho, en este apartamento lo han hecho magistralmente. Cada zona de la vivienda está perfectamente definida y acotada, como se aprecia claramente en las imágenes.
Otro gran acierto ha sido el uso masivo del blanco, que aumenta sensiblemente tanto la sensación de amplitud como la luminosidad. La sencillez del mobiliario también es importante en este tipo de mini viviendas, el objetivo es reducir el ruido visual y se ha logrado a la perfección en este caso. El broche final lo aporta el ingenioso sistema de almacenamiento integrado …¿No os parece genial?