El mimbre es una fibra natural que se utiliza para confeccionar muebles y complementos en el hogar. Su alta resistencia a los factores climáticos lo convierte en el candidato perfecto para la decoración de jardines y terrazas.
El jardín desempeña un complemento de la vivienda, es el lugar especial para relajarse y compartir momentos distendidos con amigos o en familia. En la actualidad los diseñadores tienen la premisa de darle al exterior la misma comodidad e importancia que al interior. Se presta especial cuidado a que las estructuras y los muebles sean resistentes a la intemperie, a la vez que sean cómodos, flexibles en su uso y se integren al estilo de la casa.
Los muebles de mimbre para exterior: sofás de estética chillout, tumbonas, sillones, mesitas de centro o auxiliares,combinados con el vidrio o tapizados han hecho de este material el rey del diseño exterior gracias al plus de calidez que aportan, tanto a la vista como al tacto, lejos de los plásticos o los metales.
¿Qué tiene el mimbre que lo hace así de especial? Sobre todo, es un elemento muy elástico, especialmente indicado para los muebles que vayamos a mover a menudo. Esta elasticidad permite que el mueble pueda soportar movimientos sin que su estructura sufra daños graves.
Las fibras naturales requieren ciertos cuidados a din de que perduren. Conviene colocarlos en un lugar con sombra ya que el sol reseca las fibras, con lo que pueden perder su flexibilidad natural y su color. Si queremos mantenerlos, conviene que estén protegidos con una mano de cera (natural o color) que tinene que renovarse más a menudo si lo comparamos con la frecuencia con la que tendríamos que dar una capa de barniz.
Podemos disfrutar de la comodidad que proporciona este tipo de mobiliario, que además de económico resulta práctico. Combinado con telas de colores eléctricos o cálidos, la sobriedad del mimbre provoca amplios contrastes.
¡Combinado con unos buenos almohadones resultan ideales para esas largas siestas vacacionales!