Decorar nuestra vivienda con muebles vintage es una excelente opción para crear espacios sorprendentes. Este estilo proporciona detalles y contrastes que hacen de la decoración de tu hogar algo único y excéntrico, ya que puedes emplear muebles de muy buena calidad antiguos y a la vez combinarlos con mobiliario moderno.
Hay que elegir cada pieza con cuidado para lograr el ambiente deseado sin sobrepasarnos.¿Por dónde empezar?.
Antes de decorar es importante tener muy claro el concepto, el tipo de mobiliario y el estilo.
Esta tendencia se considera como un conjunto de combinaciones de los clásicos, tanto en el estilo francés y el inglés por un lado, y por el otro, los clásicos de los años 50, 60 y 70, con acabados o aires modernistas.
Tiene la ventaja de conservar por más tiempo tu decoración ya que te permite tener objetos y muebles que conjugan lo mejor de distintas épocas, haciendo énfasis en la creatividad y jugando con distintos elementos que rompan con los esquemas convencionales.
El termino vintage proviene del anglicismo vendimia que se utilizaba para nombrar a los vinos más añejos de una bodega, pero que con el tiempo se utilizó para llamar a los objetos cuya antigüedad de fabricación tiene un mínimo de 30 años y un máximo de 100 años y que se encuentran en buenas condiciones, de lo contrario serían antigüedades.
Dentro de esta tendencia se identifican dos estilos:
Para el vintage retro podemos comprar lámparas de araña, tapizar el sofá con estampados vanguardistas, mezclar la mesa con sillas transparentes de los años 70 y tapizar la pared con dibujos geométricos.
Para vintage romántico te convendría jugar más con colores claros y el blanco, además de combinar muebles de estilo francés.
Los muebles estilo francés son los más usados en la decoración vintage, se trata de sillones de madera con un estilo romántico, blancos o de tonalidades claras, renacentista, Luis XIII, barroco Luis XIV, rococó Luis XV o neoclásico Luis XVI. También se usan muebles de metal y acero, butacas orejeras, sofás Chéster, sillas y mesas con patas torneadas y trabajos de ebanista.
Los textiles pueden ser muy distintos en función del ambiente que quieras crear en la estancia: si quieres complementar un rincón muy natural, apuesta por los colores claros, los estampados florales ligeramente coloridos y los tejidos ligeros, pero si prefieres continuar con un mobiliario muy glam también puedes apostar por los tejidos de seda o raso en los colores que más te convenga (negros, fucsia, blancos).
Los muebles vintage tienen una estética no solo antigua sino también en ocasiones descuidada, pero siempre con mucho estilo. El blanco, las maderas y los colores pasteles son comunes en este tipo de decoración, que se refuerza mucho con el uso de cuadros de la década de los 50 y marcos y espejos envejecidos, que dan un toque elegante a cualquier espacio.
Lo ideal es no recargar la estancia de muebles, sino lograr un equilibrio con muebles modernos y accesorios como lámparas, tinas de baño ovaladas, cojines para sillones, libreros, sillas de brazos anchos y espejos con marcos barrocos.
Por último si quieres conseguir tu meta no temas fusionar distintos tipos de muebles con diferentes accesorios pertenecientes a varias décadas. Y es que lo que destaca de este tipo de decoración es justamente el contraste cuidado/descuidado, dando como resultado espacios en los que distintas piezas sin aparente conexión resultan perfectas y en armonía.
Existen tiendas exclusivas donde podrás encontrar muebles de este estilo. Te recomiendo visitar lugares donde vendan artículos de segunda mano que puedas restaurar en caso de que no estén en óptimas condiciones como sillones, o mesas que necesiten una mano de pintura, barniz o ser retapizarlos.
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