El nuevo Museo de la Seda de Valencia ha abierto sus puertas al público recientemente en el antiguo barrio de Velluters.
El Gremio de Sederos o Gremi de Velluters se fundó a finales del siglo XV bajo la protección de san Jerónimo, ya que este santo, según cuenta la tradición, fue el primer cardenal en introducir la seda en su vestimenta. Asimismo, este gremio surgió de la necesidad de regular el oficio, evitar los abusos y las malas prácticas que pudieran surgir en el desarrollo de esta actividad además de garantizar la calidad de la seda, controlar el número de telares y la técnica artesanal del oficio.
El Colegio del Arte Mayor de la Seda ha sufrido diversas transformaciones a través de los siglos pasando del estilo gótico al barroco. En la actualidad, este edificio está declarado Bien de Interés Cultural desde 1982.
La Fundación Hortensia Herrero se ha encargado del proyecto de rehabilitación con un coste que ronda los dos millones de euros. Dirigido por el arquitecto Fernando Aranda y ejecutado por la empresa Bertolín, la restauración del antiguo Colegio del Arte Mayor de la Seda ha supuesto más de 68.000 horas de trabajo.
Tras más de un año y medio de trabajos, este nuevo museo valenciano de base gótica, de la que apenas quedan restos, alberga una importante riqueza patrimonial en su interior en forma de frescos, murales y mosaicos, especialmente, el del suelo de «La fama», además del archivo histórico más importante de Europa sobre la seda formado por bocetos, cartonajes, espolines y tejidos de seda.