New York by Gehry, en Eight Spruce Street, es la primera obra residencial del arquitecto canadiense y la primera de esta magnitud en la ciudad, tanto por su lujo como por sus dimensiones. El edificio, situado en el Financial District, muy cercano al Puente de Brooklyn, tiene unos 265 metros de altura, 76 pisos y más de 900 apartamentos.
También conocida como la Torre Beekman, tiene en su fachada el inconfundible sello de Gehry. Paneles ondulantes de acero inoxidable combinados con cristal crean un exterior dinámico, como si fuera el viento el causante de esta singular arquitectura. El propósito del plisado exterior, según el arquitecto, es crear unos 200 tipos de apartamentos únicos para permitir la proyección de ventanales con unas excepcionales vistas desde cada una de las viviendas.
Gehry se ha inspirado en el drapeado de las telas de las esculturas del italiano Gian Lorenzo Bernini, incidiendo la luz en los recovecos del edificio creando brillos y sombras que varían según la hora del día.
En palabras del propio arquitecto, “Este edificio es un homenaje a la ciudad de Nueva York. Yo quería crear algo con un toque humano, siguiendo con la tradición de los edificios de Nueva York, no sólo para disfrutar de la vida vibrante de la ciudad sino también para poder disponer de momentos de contemplación».Para mí, el diseño de este edificio siempre se ha basado en dar calidad de vida a las personas que vivirán en él. El diseño de los interiores me ha proporcionado una conexión real con la gente que va a hacer de este edificio su casa. Espero que les guste