Gracias a Bego Lumbreras del blog, el Tornillo que te Falta, he tenido la oportunidad de conocer este proyecto de restaurante The Musket Room que me ha gustado mucho por todo lo que aporta a nivel de decoración. Este nuevo restaurante de Manhattan ofrece un gran ambiente y comida con influencias de Nueva Zelanda.
The Musket Room tiene varios aspectos que lo hacen especial. El local está dividido en tres espacios públicos visibles: zona de barra, zona de comedor y patio con huerta particular.
En la zona de barra comulga también con el acceso al local, aquí encontraremos una barra de diseño con una encimera de madera natural de una sola pieza que también se ha usado en las mesas de este ambiente. En el techo encontramos que se ha recubierto con madera pintada mediante un decapado en blanco roto y en suelo hay dos materiales que conviven para zonificar los espacios visualmente. Estos materiales del suelo son la madera natural de grandes dimensiones con acabado natural de todo el salón y la zona perimetral de barra en un material que no soy capaz de identificar en imágen pero del que me atrevo a pensar que es un cemento sobre un patrón debido al buen rejuntado que tiene con la madera. En paredes destacar el ladrillo visto y los grandes ventanales que dan a la calle, permiten pasar la luz natural creando y mejorando el ambiente interior. Como peculiaridad de la zona de la barra, la iluminación de la misma que pasa a ser de lámparas de mesa encima de la barra y lámparas colgantes de grandes brazos lineales en la zona de sala.
El salón interior mantiene el solado de madera y cambian el revestimiento de las paredes con una pintura que hace aguas en color blanco roto.
Este lugar transmite un gran trabajo a nivel interior del que todo se ha estudiado al detalle.