El origami, la papiroflexia japonesa, nos sorprende con las posibilidades que ofrece el papel para formar, mediante su plegado, exquisitas figuras y objetos decorativos. Pese a lo que pueda parecer, no se trata de ningún arte milenario. En realidad no tiene mucho más de 50 años.
El papel es la única materia prima y el resultado, el medio y el fin… o lo fue hasta que alguien de Make Architects se preguntó: ¿Qué pasaría si empezamos a plegar aluminio?
Dos kioscos prefabricados únicos diseñados por Make Architects fueron presentados al público por primera vez en el Festival de esculturas de hielo Canary Wharf de Londres, en enero de 2014.
El sencillo plegado de la forma geométrica del kiosco está basado en el concepto de origami japonés.
Cuando está cerrada, parece una escultural caja compacta y, cuando se abre, la estructura se transforma gracias a los pliegues y las bisagras de los paneles de aluminio, que le permiten expandirse y contraerse como un abanico cada vez que el kiosco se abre o se cierra.
Sean Affleck , director de Make Architects, dijo sobre su nuevo proyecto: «Es fantástico ver los kioscos siendo utilizados y disfrutados por el público, y añadiendo vitalidad y carácter a la zona de Canary Wharf. El diseño es eficiente y funcional, robusto, fácil de mantener y a prueba de vandalismo y grafitis. Además, el equipamiento interno puede ser adaptado según las necesidades del vendedor».
La estructura fue prefabricada y probada por Entech Environmental Technology Ltd, donde se construyen estas estructuras extremadamente ligeras y portátiles y donde se prueban antes de instalarlas.
Es cuestión de tiempo que los mercados más famosos de las ciudades más importantes de Europa, como Londres, Berlín o Amsterdam, usen estos kioscos origami para sus puestos. Su funcionalidad y su belleza geométrica inspirada en el arte japonés los convierten en una apuesta segura de cara al futuro.
