Perfecta fusión entre estilo clásico y vintage

Original apartamento en Lisboa

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La arquitecta de interiores Cristina Jorge de Carvalho acaba de terminar la reforma y decoración de este original apartamento en Lisboa. Su propietaria, una eminente mujer de negocios quería un entorno elegante y adaptado a su estilo de vida cotidiano.

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El apartamento de 125 m2 está situado en un inmueble de estilo “pombalino”. Este movimiento arquitectónico neoclásico apareció en la capital portuguesa después del terrible terremoto de 1775 y fue instaurado por el Primer Ministro portugués de la época, Pombal, y sus ingenieros encargados de la reconstrucción de gran parte de la ciudad. Cristina, pues, se empapó de este espíritu de remodelación y lo adaptó al gusto de la propietaria de la vivienda.

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En este inmueble todo ha sido escrupulosamente estudiado para que resulte fácil vivir en él,  al tiempo que se adapta a la trepidante vida que lleva su ocupante. Desde el profundo canapé al confortable sillón, a las mullidas alfombras, a la luz que baña las estancias, a los numerosos elementos decorativos que decoran cada estancia, o al enorme vestidor, la propietaria puede utilizar cualquier espacio con comodidad. Para ello, Cristina ha escogido los colores y el mobiliario clásicos, al tiempo que resultan atemporales,  asegurando de esa manera que la vivienda posea una atmósfera única y exclusiva.

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El estilo vintage se mezcla con el clásico con el fin de aportar una originalidad muy personal. Las piezas tribales, tales como el tapiz bereber marroquí o los taburetes africanos de madera oscura junto con las estatuas armonizan perfectamente con el resto de muebles. El mural de Joao Louro ocupa toda la pared principal del salón y es un elemento decorativo importante. Esta estancia está separada de las otras, además del color, por un entramado de  madera marrón que, junto con el parqué, aporta calidez y encanto.

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Cabe llamar la atención sobre la araña vintage que luce en la cocina, la cual nos recuerda que nos encontramos en un inmueble del s. XVII. El color escogido para el dormitorio, verde espuma de mar, es un tono relajante que favorece el sueño. Una majestuosa cama en el centro complementada con un cabezal y los pies tapizados en capitoné y lacados, son réplicas de la época de Luis XV. La mesitas de diferente estilo rompen el clasicismo de la decoración, una decoración que bien podríamos situar entre la tradición y la modernidad.

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¿A qué te ha encantado tanto como a mí el resultado de la remodelación de este apartamento?

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