Ahora, sí que sí, el Otoño ha llegado a la mayoría de las casas. Dentro de nada, las chimeneas comienzas a calentar nuestros comedores, los nórdicos nos acompañarán por las noches en nuestras camas y las chaquetas y rebecas se convertirán en nuestras mejores amigos. Y, tras todo esto, un manto de colores tierra, marrón, naranja, amarillo… con el que dar vida a nuestros hogares.
Cada época del año tiene su propio color. Para el verano, los colores azules y blancos son los que más nos inspiran, pero hace tiempo que dejamos atrás esa estación, así que cambiamos de forma radical nuestras casas. El rojo, mezclado con amarillo, naranjas y marrones, toman el mando. Nos preparamos para las primeras oleadas de frío con la manta gris y las velas, que además de dar luz, nos dan calidez. Decoramos con hojas secas los centros de mesa, así como las calabazas o las piñas secas.
Aquí, os dejamos algunas ideas con las que darle la bienvenida al Otoño. ¿Te animas?