Las piscinas de arena compactada te ofrecen la oportunidad de tener una playa en el jardín de tu casa, pero en mejores condiciones, pues esta piscina está libre de las incomodidades que habitualmente encuentras cuando vas a la playa a bañarte o tomar el sol. Me refiero a las molestias que ocasiona la arena: la incomodidad de que esta se pegue a la piel y se cuele por todos los rincones de los accesorios que llevas contigo o que esté demasiado caliente para que nuestros pies se quemen.
Disfrutar de una de estas piscinas no supone ningún inconveniente, ya que, como he mencionado antes, la arena natural está compactada y no se pega, y la superficie tiene siempre la temperatura perfecta para los pies. Además, la superficie es antideslizante, lo cual aporta gran seguridad, sobre todo, si los niños también la van a utilizar, ya que podrán correr sin peligro de resbalarse si corretean por la orilla.
No debes olvidar que estas piscinas son totalmente exclusivas y únicas, de manera que podrás presumir de haber diseñado tu paraíso privado.
Asimismo, ten en cuenta que este tipo de piscinas ofrecen una serie de ventajas, además de la del diseño libre y personalizado, por ejemplo, uno puede elegir tanto la forma de la piscina como la tonalidad de la arena y, de esa manera, integrarla mejor en la decoración del jardín y de la vivienda, también debes considerar el mantenimiento sencillo, la alta calidad y resistencia de los materiales, pues estos son completamente impermeables y garantizados para que no se produzca ninguna fuga, puesto que no existen juntas; un cómodo acceso con rampas y sin escaleras, con seguridad y sin barreras arquitectónicas para que pueda ser disfrutado por toda la familia, tanto niños como mayores. A su vez, cuenta con posibilidades que aportan beneficios a la salud, como la utilización de agua salada y la diversidad de temperaturas que te permiten acceder a las aplicaciones hidroterapéuticas en el propio hogar.
En fin, ¿qué más puedo añadir? ¡Ah, sí, lo olvidaba! El mantenimiento de las piscinas de arena compactada, es similar al de las tradicionales, con la única diferencia que, en vez de emplear cloro, se recomienda emplear sal para su mantenimiento.
Espero haber despertado en ti un poco el deseo y la curiosidad por disfrutar del baño en una de estas estupendas y personales piscinas de arena.