En 2011, un grupo de arquitectos y académicos se reunieron para investigar las diferentes formas en que la proliferación de la cultura de los dispositivos móviles, el desarrollo de la nube y el uso generalizado de las redes sociales están modelando colectivamente el proceso creativo. En ese momento nació lo que hoy conocemos como “The Morpholio Project” o “El Proyecto Morpholio”, un proyecto que busca crear una nueva plataforma para la presentación, el diálogo y la colaboración activa destinada especialmente a todos los diseñadores, artistas y miembros de una cultura basada en la imagen.
Uno de los aportes que este proyecto ha realizado al mundo de las aplicaciones móviles es el Morpholio Trace para iPad, que no es ni más ni menos que la versión 2.0 del tradicional papel de calco. Lo que arquitectos, diseñadores e ilustradores gráficos han venido haciendo toda la vida en cuadernos, papeles o incluso servilletas de bar, toma ahora forma de aplicación móvil y lo hace, además, con la garantía del propio colectivo, que nos ofrece exactamente una herramienta que cubre las necesidades de su actividad profesional.
La aplicación nos permite pintar, dibujar o trazar líneas sobre imágenes, fotos o plantillas y de ese modo crear dibujos o planos que contengan diferentes capas de material gráfico y escrito. Una tras otra, la aplicación permite ir añadiendo capas y anotaciones y ajustarlas de forma independiente según nuestras necesidades, para que de este modo, el arquitecto o diseñador que esté dibujando en ese momento pueda resaltar ciertas capas sobre otras, o no.
Trace busca facilitar los procesos creativos en equipo por lo que, igual que sucede con el resto de aplicaciones del proyecto Morpholio, es muy fácil compartir y guardar en la nube todo aquello que estamos creando.
Desde que descubrí esta aplicación hace unos meses, se ha convertido en imprescindible en mi iPad; la uso en las visitas de obra, para hacer correcciones sobre los propios planos, para enviar bocetos y croquis a los clientes o a los proveedores, etc. Una nueva forma de croquizar, esta vez en versión 2.0.