Este proyecto interior de Lázaro Rosa-Violán situado en Barcelona nos intenta trasladar a un ambiente relajado con gran personalidad. La sensación de estar en el interior de una tienda de ultramarinos, las estanterías de las vitrinas llenas de embases y botellas, es uno de los propositos de este lugar.
En él, nos encontraremos con un ambiente rústico, debido a que, las maderas macizas son las protagonistas. El interior del local que está totalmente revestido en madera tanto en, suelo como en, los zócalos de las paredes perimetrales. Todo ello se dulcifica mediante el blanco en paredes y techos que nos aporta luminosidad y austeridad quedando un resultado en perfecta sintonía con las alacenas suspendidas en las paredes.
Las alacenas o vitrinas, realizadas en marquetería, con un estilo muy identificable con épocas pasadas y de gran esplendor en la Ciudad Condal, ayudan a darle la distinción al proyecto a la par que, sirven de almacenaje auxiliar y exposición del producto que se utiliza en el restaurante.
>
Un ambiente íntimo creado con el fin de dar escenario a una buena comida basada en el concepto de Slow Food, que consiste en trabajar mano a mano con los productores locales, dentro del tipo de comida que ofrecen, sabor mediterráneo con toques orientales.