San Pedro es hoy una de las tres iglesias que siguen en pie en Becerril de Campos, Palencia. Este edificio se encontraba en estado ruinoso y apartado del culto desde los años 40; sin embargo, tras una laboriosa y costosa reconstrucción, esta antigua iglesia ha reabierto sus puertas al público, pero reconvertida en aula de astronomía.
En el año 2011, San Pedro mostraba un estado de abandono lamentable: las cubiertas del cuerpo principal y del pórtico estaban perdidas; las bóvedas con arcos de medio punto apenas eran visibles y solo quedaban algunos restos de la fachada oeste donde antes se alzaba la torre. Por fortuna, aquella situación ha cambiado considerablemente y la metamorfosis que ha experimentado el edificio es espectacular.
Gracias al original proyecto de los arquitectos Álvaro Gutiérrez Baños, de Egain; y Juan y Carlos del Olmo García, de Del Olmo Arquitectos, el edificio vuelve a contar con una cubierta, cerramientos e instalaciones que la condicionan como espacio habitable con fines culturales.
Podríamos afirmar con certeza que lo más espectacular de San Pedro Cultural es, sin duda, su cubierta interior. Pintada de azul oscuro, casi negro, simula un despejado cielo nocturno. En ella se han colocado las diminutas luminarias Clavo de Daisalux, dispuestas de tal forma que recrean algunas de las constelaciones tal como se verían en verano desde allí dentro, con la diferencia de que ahora toda la estructura está en buen estado y nos encontramos en un interior acogedor, donde se ha intentado reconstruir artificialmente solo lo necesario para cerrar el espacio. De esta manera, embelleciéndola con una esmerada rehabilitación, se ha conseguido preservar la esencia mágica de las ruinas.
Para potenciar el carácter científico del remodelado espacio, se ha instalado un Péndulo de Foucault, fabricado por Inmapa-Aeronaútica. El péndulo, que cuelga del ábside a través de la bóveda semiderruida, parece que esté suspendido de las estrellas, de la bóveda celeste, aumentando, más si cabe, el efecto mágico y teatral de la cubierta.
También se han incluido otros elementos que refuerzan su concepción como aula de astronomía. Se trata de referencias al tiempo y al espacio como una meridiana solar que señala el paso del sol y un reloj de sol de doble cara.