En este post analizamos los principales sistemas constructivos para casas de madera, un tipo de edificación tan antiguo como actual.
Cuando hablamos de casas de madera, nos viene a la mente la típica cabaña del lago que vemos en las películas americanas. En efecto, tanto en Estados Unidos como en el norte de Europa, abundan las casas de madera, no solo por su menor coste y por su facilidad de construcción, sino también por el confort higrotérmico que nos aporta un material tan fácil de obtener como la madera, pero lo que no acabamos de asimilar, es que el uso de la madera no es incompatible con un buen diseño.
SISTEMA NÓRDICO O CASAS DE TRONCOS
Probablemente se trata del sistema de construcción en madera más antiguo y conocido. Es típico de los países del Norte y Noroeste de Europa, teniendo a su vez una gran divulgación en Estados Unidos y Canadá, fruto del desembarco por aquellas tierras de los primeros colonos. Las paredes estructurales están compuestas por troncos de secciones y formas variadas unidos por el método del machihembrado para evitar filtraciones de aire y agua. Los encuentros de unas paredes con otras se resuelven con la técnica del encaje.
Entre las ventajas de utilizar esta técnica podemos destacar la facilidad y la rapidez de montaje, la belleza y la vistosidad estética del resultado final y la gran capacidad de aislamiento térmico que podemos conseguir con un grosor mínimo, lo que nos da un grado de confort óptimo para el día a día en la vivienda.
Como desventajas cabe destacar la imposibilidad de encastrar instalaciones en grosores muy pequeños, el condicionante en diseño en cuanto a tamaño de los vanos que no han de ser muy grandes, la variación de volumen debido a la higroscopicidad de la madera que deberemos tener en cuenta a la hora de dimensionar la instalaciones o la dificultad de cumplimiento del CTE en materia de acústica si no alcanzamos grosores de al menos 180 mm en los paramentos exteriores.
SISTEMA CANADIENSE O ENTRAMADO LIGERO
En América del Norte es el sistema constructivo más empleado suponiendo más de un 75% del volumen total de construcciones de madera. Tiene su origen en las construcciones típicas inglesas y centroeuropeas y consiste en una estructura de entramado de vigas de madera en paredes, suelos y cubiertas, cerrando los huecos resultantes con materiales diversos. El sistema difiere del anterior, en el hecho de que a la estructura de madera, que hace de bastidor, se le añaden elementos de cerramiento más ligeros y conseguidos a través de procesos industriales que economizan los materiales, y por tanto la construcción.
Entre las ventajas de este sistema podemos destacar la variedad de posibilidades en cuanto a acabados, pudiendo utilizar materiales distintos a la madera que requieran un menor mantenimiento. Del mismo modo cabe señalar que se eliminan las variaciones volumétricas dependiendo de la estación del año en que nos encontremos con respecto a la técnica anterior, y que las instalaciones de pueden “esconder” fácilmente. En cuanto al diseño, la posibilidad de abrir vanos más grandes nos abre un mundo de posibilidades infinitas. Por último, mencionar que la mayor parte de la construcción de realiza mediante procesos industriales estandarizados, dejando un pequeño periodo al final para el montaje, con lo que se abaratan los costes reales de la obra.
La única desventaja apreciable con respecto al sistema anterior quizá sea que el coste de construcción es algo mayor siempre y cuando no estemos obligados a cumplir el CTE.
SISTEMA AMERICANO DE “POSTS AND BEAMS”
O lo que es lo mismo, elementos verticales y horizontales. Este sistema es una mezcla de los otros dos, mejorando sus prestaciones, y consiste en una estructura portante de vigas de madera maciza o laminada. Los huecos se cierran con lamas de madera machihembradas y encajadas en unos rebajes para permitir su movimiento. Es posible el intercalo de cámaras de aislamiento entre las varias capas de elementos de cierre o incluso el valerse de elementos de entramado ligero para cerrar los huecos.
Las ventajas de este sistema son numerosas, destacando las grandes posibilidades en cuanto a diseño que lo hacen el método más adecuado si lo que buscamos son diseños contemporáneos y de líneas modernas. Las posibilidades en cuanto a vanos y espacios habitables son infinitas. Por otro lado, la vistosidad de las estructuras portantes de madera combinada con otros materiales en los cerramientos es digna de mencionar.
Como desventajas, señalar su elevado coste debido a la cantidad de madera empleada y a los grandes acristalamientos que generalmente acompañan a estas construcciones.
Como conclusión, podemos afirmar que el uso de la madera, un material ecológico, fácil de conseguir y más barato que los materiales tradicionales, pese a las ideas preconcebidas que podamos tener, no está reñido en absoluto con el diseño contemporáneo. ¿No os están entrando unas ganas enormes de iros a vivir una temporadita a una casa de madera? A mí si.