Los sistemas domóticos para viviendas proporcionan un sinfín de beneficios y ventajas inalcanzables mediante una vivienda tradicional. Las principales razones para instalar un sistema inteligente en la vivienda serían: seguridad, comodidad, ahorro energético. Pero, sin duda, estas tres razones mencionadas se reducen a una sola, por aumento de la calidad de vida.
Los sistemas domóticos pueden ser introducidos tanto en la vivienda existente, como en la vivienda de nueva construcción, siendo en este último caso la introducción evidentemente más barata. La oferta actual de productos y servicios domóticos es atractiva y se adapta a cualquier tipología de vivienda o edificio (viviendas particulares, oficinas, hoteles, hospitales, colegios, universidades), ya sea existente o de nueva construcción.
La seguridad es la aplicación que más está ayudando a introducir sistemas domóticos. Evidentemente, el incremento de la seguridad en el hogar, no sólo repercute en la protección de la mayor parte de nuestros bienes particulares, sino también en nuestra propia protección personal.
Las últimas innovaciones en cuanto a control de intrusión ofrecen alarmas de seguridad sin cables que se instalan en cuestión de minutos, los cuales funcionan incluso si el ladrón ha cortado la línea telefónica. Para evitar que los observadores externos noten que la casa está desocupada durante largos períodos de tiempo, el sistema memoriza la secuencia de acciones habituales en la vivienda y es capaz de simular la presencia de personas (apaga y enciende luces, abre y cierra persianas, etc.)
El sistema de control de acceso es también especialmente interesante para no tener que dejar las llaves al servicio de limpieza o a cualquier técnico reparador, ya que la vivienda puede ser abierta remotamente desde el móvil por el dueño. La última novedad en este campo, son los sistemas que controlan la entrada mediante la lectura de la huella dactilar, permitiendo el paso un día específico a unas horas concretas y que nos informan de la hora a la que se ha accedido en nuestra vivienda.
La presencia de detectores y cámaras distribuidas en puntos clave del edificio permiten avisar además al usuario de posibles catástrofes (incendios, escapes de agua, fugas de gas, cortes de electricidad, etc.), incluso si está fuera de casa; pero lo que es más importante, permiten también generar una acción, como cortar una llave de paso para detener una fuga de agua reduciendo así su gravedad. Las cámaras posibilitarán también controlar a los niños o a su bebé mientras duerme desde cualquier lugar.
En la mejora de la comodidad en el hogar, son especialmente importantes los electrodomésticos inteligentes. La introducción de la tecnología digital en electrodomésticos tan comunes como lavadoras, lavavajillas, frigoríficos, hornos, microondas, aspiradoras, ha dado lugar a una nueva generación de dispositivos que combinan las funciones tradicionales de cada uno, con sistemas de procesamiento, automatización y control adicionales, Por ejemplo, los nuevos frigoríficos interactivos, presentan una pantalla digital ubicada en el frontal del mismo, con el que se realiza la comunicación con el usuario, que podrá: seleccionar la temperatura concreta a la que se quieren mantener los alimentos, visualizar un resumen de los de los alimentos disponibles y su fecha de caducidad sin necesidad de abrir la puerta, recordar las citas importantes. El acceso a todas estas funciones puede ser realizado también a través de Internet o el teléfono móvil.
Se puede gestionar toda la vivienda desde una único punto de control, realizando rápidamente tareas como: regular la temperatura de la calefacción o el aire acondicionado, controlar el cierre y apertura de cortinas y persianas, controlar el apagado o encendido general de todas las luces de la vivienda o del sistema de riego del jardín, integrar el videoportero con la televisión del salón. Por otro lado, la incorporación de sensores y actuadores por toda la vivienda, permite disfrutar de aplicaciones como la automatización del apagado o encendido en cada punto de luz.
El ahorro energético. La creciente conciencia ecológica que están adquiriendo los ciudadanos y las administraciones públicas, facilitará la introducción de soluciones domóticas que permitan incrementar el ahorro energético.
Los sistemas inteligentes de control centralizado de la vivienda, permiten gestionar el sistema de calefacción y climatización por zonas optimizando el consumo energético en función de la temperatura mediante la regulación carga-descarga de los acumuladores por sondas de temperatura exterior e interior, activación de los electrodomésticos en horas de tarifa nocturna, desconexión de líneas no prioritarias antes de alcanzar la potencia contratada, regulación de la intensidad luminosa según el nivel de luz ambiente, desactivación de la iluminación o cierre de grifos si no se detecta presencia en un determinado tiempo.
Los electrodomésticos de última generación incorporan además diversos avances tecnológicos que mejoran la degradación sufrida al medio ambiente. Por ejemplo, los lavavajillas actuales de gama alta disponen de una función de lavado a media carga para optimizar el consumo de agua, tienen unos niveles de ruido relativamente bajos, y reducen enormemente el consumo de agua, electricidad y jabón sin afectar a la eficacia del lavado. Los lavavajillas más avanzados son capaces incluso de optimizar de manera automática cada lavado y realizar el más eficiente de sus programas en función de la suciedad o nivel de carga. Las mejoras incorporadas por el resto de electrodomésticos son semejantes a las del lavavajillas, así los hornos cocinan más rápidamente de forma tradicional, los frigoríficos utilizan cada vez más sustancias refrigerantes ecológicas como el R600a (a diferencia del CFC que daña el ozono o el R134a que propicia el efecto invernadero).
El número de viviendas domotizadas es todavía relativamente bajo respecto al total de viviendas, no obstante, el interés en su adopción, está creciendo progresivamente. Por otro lado, la reducción de los precios de los productos domóticos, ha hecho del hogar digital un sueño asequible. Del mismo modo en que en nuestros días no es aceptable que una vivienda no tenga corriente eléctrica o agua corriente, dentro de muy poco no se concebirán viviendas que no estén mínimamente domotizadas.