Se ha puesto muy de moda en los últimos años en decoración dejar sin pavimentar algunos paños de pared, suelos, exteriores e incluso hasta muebles de cocina y baño. Para ello ha vuelto un producto de toda la vida, pero utilizado de diferente manera, yo misma lo utilizo mucho en los proyectos que propongo, de hecho lo he colocado en mi estudio y en la tienda, (foto destacada del artículo), pero además os propondré otras cuantas ideas inspiradoras.
Al poder verlo instalado muchos de mis clientes me preguntan la diferencia entre cemento pulido y microcemento, «fácil» y para no dar muchos datos, el microcemento es continuo y el cemento no lo es, porque necesita juntas de dilatación o se agrietará. Tienen distintos espesores, siendo uno mucho más fino, por lo cuál, además de no incrementar el peso del pavimento nos facilita su manejo.
Es económico, versátil y con imaginación se le puede dar mucho juego, además de no tener demasiada dificultad en la instalación.
Con una amplia gama de colores y extensa variedad de combinaciones y acabados, para que tú puedas encontrar la tonalidad deseada.
El microcemento presenta la posibilidad de crear espacios nuevos y únicos sin necesidad de complicarte desescombrando, polvo, suciedad y costos de una obra tradicional, porque se puede adherir a toda clase de superficies.
Extremadamente fuerte y resistente a la humedad, el frío y el calor, te permite ahorrar, al no tener que repasar las paredes con los años, porque si no fueran pocas todas estas virtudes, la pátina del tiempo le favorece y todo, LOS HAY CON SUERTE!!
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