La proximidad de la primavera incide de forma particular y diferente en cada uno de nosotros. Mientras que unos tienen que sufrir las indeseables alergias primaverales, otros, en cambio, mudan la piel y se transforman como las orugas en mariposas. La primavera conlleva esos cambios queramos o no. Y puestos a aceptar modificaciones, ¿por qué no empezar con la jardinería de nuestras terrazas y balcones?
Nuestro balcón, terraza o jardín será el primer lugar por el que empezaremos la renovación. Ahora es el momento adecuado para planificar y diseñar el aspecto que mostrarán dentro de unas semanas. Podemos transformarlas en el lugar ideal en el que desayunar sin prisas ni agobios, o para mantener una relajada charla con nuestros amigos mientras tomamos una copa de vino o una taza de café o, mejor aún, puede ser el lugar idóneo donde una cena romántica se convierta en el broche perfecto del día.
El límite lo pones tú. Puedes comprar algunas plantas en el mercadillo o en un invernadero y colocarlas en lugares donde luzcan y nos alegren la vista y el espíritu. También puedes, si eres mañoso, confeccionar jardineras verticales con palets. Estos, además de ser unos artículos muy asequibles para nuestro bolsillo, también están muy de moda en decoración. Otra opción, quizá un poco más costosa, es cubrir una pared con unos maceteros cerámicos como los que comercializa decorablog o construir un pequeño invernadero y permitir que aflore el espíritu botánico que llevas dentro.
Como ves, las alternativas son variadas y adaptables a los gustos, necesidades y condiciones de espacio disponible.
No olvides tampoco que, al elegir las plantas, deberás tener en cuenta su entorno particular, sobre todo, tratándose de ventanas, porches y similares. Por ejemplo, en una ventana o terraza que reciba gran cantidad de sol puedes intentar el cultivo de cactus, plantas crasas y geranios. En los lugares sombreados o sin sol que, además, sean fríos será preferible que coloques helechos o hiedras. Si por el contrario, la ventana sombreada está calentada por la calefacción de la habitación deberás optar por plantas subtropicales amantes de la sombra como las cintas, crotones, peperomias, dracaenas, y marantas.
Siempre deberás tener en cuenta que comprar una planta de forma impulsiva solo porque te gusta y tratar luego de encontrar sitio donde colocarla, rara vez produce resultados satisfactorios. Es preferible tener en cuenta las necesidades de las plantas tanto al elegirlas como al colocarlas.
Y por último, no te obsesiones con lograr que todas tus plantas tengan flores. Un espacio repleto de plantas floridas, si es interior, puede resultar incluso agobiante; sin embargo, si combinas unos cuantos ejemplares seleccionados con otras plantas de follaje permanente, conseguirás una valiosa y atractiva salpicadura de color que aportará vida y alegría a la estancia.
Y ahora, ¿te animas a tomar un té con pastas en este perfumado y tranquilo rincón del jardín? ¡Te espero! Solo tienes que seguir la senda.