La primera tienda retro vintage de España, Retroriginal, donde puedes conseguir objetos publicitarios auténticos y restaurados ha abierto sus puertas recientemente en Valencia en un local distribuido entre planta baja y altillo en la avenida Alfahuir. De su reforma y decoración se encargó lafabricavintage .
Sergio Prieto y Jorge Gresa son dos jóvenes empresarios valencianos que nos ofrecen más de 1500 artículos auténticos de publicidad, además de otros muchos relacionados con profesiones antiguas (revisor de autobús o taxista, por ejemplo) y otras máquinas que funcionan con monedas, como la mítica de «pinball», teléfonos públicos, máquinas de chicles, etc, todos ellos ofrecidos para la venta o alquiler.
En su local también se pueden admirar multitud de objetos de la firma Coca-Cola , ya que Jorge ha figurado como el mayor coleccionista mundial de este tipo de objetos durante años en el libro de récord Guinness.
Asimismo, también se pueden encontrar piezas europeas y estadounidenses muy especiales; entre ellas cabe destacar el cartel anunciador del tiempo de espera necesario para el comienzo de la obra en el teatro Warner antes de que este se dedicara exclusivamente a la industria cinematográfica; también podemos admirar un letrero luminoso gigante de Phillips que se exponía en la Gran Vía madrileña; un termómetro de Kholerman de 1900; carteles anunciadores de Coca-Cola de la época de la revolución cubana, los cuales fueron retirados de la vía pública por orden de Fidel Castro, algunos de ellos con muestras de disparos; un ejemplar de Vespa a pedales diseñada por Sauquillo y numerosos artículos más, cada uno de ellos con un fragmento de historia a cuestas.
De manera que no considero una exageración si afirmo que curiosear por Retroriginal es como realizar un viaje al pasado, rebuscar en el baúl de los recuerdos intentando recobrar aquellos objetos que formaron parte de nuestra historia personal. Podemos volver a jugar emocionantes y reñidas partidas de futbolín o pinball; volver a enfriar nuestras bebidas en una de aquellas neveras de hielo; recordar al hombre de Netol con su sonrisa única y particular; sujetar en nuestras manos una botella de gaseosa La Pitusa; poner una moneda en la máquina y conseguir un chicle de bola… todo esto y mucho más, tanto como nuestros deseos y recuerdos nos permitan revivir entrañables emociones casi olvidadas.
