La fotografía creativa de Tim Walker tiene un estilo inconfundible y ha fascinado a los lectores de Vogue durante años. Los motivos románticos y una extravagante puesta en escena son su sello de identidad desde que, con 25 años, preparó su primer reportaje para dicha revista.
Su obra posee un encanto mágico y excéntrico, siendo uno de los fotógrafos de moda más interesantes e influyentes en la actualidad. Las fotografías de Tim Walker presentan una gran dosis de originalidad y también deslumbran en otras revistas tan reconocidas como Vanity Fair o The New Yorker.
Los cuentos de hadas que plasma en muchas de sus creaciones reflejan una clara inspiración cinematográfica, reconocida por el propio artista y muy evidente en las mansiones de fondo y los trajes o conjuntos que diseña en equipo junto a conocidos escenógrafos.
Muchas de sus colecciones han sido expuestas en importantes museos, como el National Portrait Gallery, el Design Museum o el Victoria & Albert Museum, habiendo recibido diversos premios como el Isabella Blow for Fashion o el Infinity Award.
Me fascina el glamour que desprenden las fotografías de Tim Walker, son imaginativas, épicas, exuberantes, nos transportan a mundos mágicos llenos de fantasía y surrealismo. Un trabajo exquisito y un auténtico deleite para nuestros ojos ¿No os parece?