Dicen que las cosas que vemos, sentimos y olemos cuando somos pequeños son las que nos marcan cuando somos adultos. Aunque todos nos acordamos del olor y de la decoración de nuestra primera casa (de aquella en la que vivíamos con nuestros padres y hermanos), es de nuestro cuarto del que -sin duda- mejor el recuerdo guardamos.
Sea cual sea el color de las paredes o los muebles que den vida al cuarto de los niños, de lo que no hay duda es de que trata un lugar mágico dentro del conjunto de la vivienda. Un espacio habitado por pequeños seres llenos de sueños que buscan dar vida a cada muñeca, a cada guerrero y a cada ilusión. ¿La clave para conseguirlo? Hacer de esta habitación un lugar único y especial.
Papás primerizos, mamás o papás en apuros, abuelos y tutores ¡fuera miedos! Eso sí, toca tirar de ingenio, buscar ideas y hablar con nuestros pequeños para saber qué les gusta más y qué menos. ¿Qué estilo elegir y cómo acertar? Aunque la decisión es tuya (y sólo tuya), hemos recopilado una serie de tips de decoración vintage para que el cuarto de tu futuro bebé sea muy pero que muy acogedor.
Cuidado con las paredes
Buscar el equilibrio y no sobrecargar son dos de las notas que se contemplan en cualquier manual de interiorismo, así que no estará de más tenerlo en cuenta en la habitación de nuestro futuro bebé, especialmente en las paredes.
En lugar de empapelar las paredes o de pintarlas de diferentes colores apuesta por algo más sencillo, más elegante y mucho más ligero a la vista. Algunos trucos pasan por empapelar sólo un trozo de pared o pintar algún mural sencillo junto a la cama. Detalles que marcarán la diferencia sin agobiar.
Organización ante todo
Además de un pan, los peques traen bajo el brazo cientos de pañales, infinidad de baberos, gasitas y otros tantos complementos que son especialmente necesarios en sus primeros meses de vida. Un kit de supervivencia que nos quitará un espacio relevante en ese cuarto que queremos decorar.
¿Cómo disfrutar de cada pequeño pasito, de cada tarde de juegos o hasta de cada cambio de pañal? Eligiendo muebles que nos ayuden a tenerlo todo bien organizado. Muebles como algún aparador vintage (los de tipo nórdico son muy bonitos y muy efectivos) o alguna caja de madera antigua que nos sirva para guardar ropa sucia o la pendiente de plancha.
Si eres más de tenerlo todo a la vista puedes optar por colocar alguna repisa de tamaño medio. Un truco para darle un toque muy vintage es colocar algún que otro juguete de madera.
En busca del rincón especial
Ya sea para leerle un cuento a nuestro futuro bebé, para ver cómo duerme o para que éste lea cuando sea más mayor, nada como crear un rincón especial que se mantenga con el paso de los años. Aprovecha un rinconcito de la habitación para poner un sofá de algún color bonito y una pequeña lamparita. Un rincón especial para una persona única.