El mármol blanco pulido es un material no poroso, limpio y suave. Es por todas sus cualidades por las que se trata de un material, ante todo, elegante. Si buscas transmitir limpieza y suavidad a una estancia, no dudes en emplear el mármol blanco en algún rincón.
COCINA
Como material de revestimiento o para la encimera, seguro que transmitirá amplitud y limpieza a la cocina.
BAÑO
En los baños se suelen buscar materiales de color claro para ganar mayor sensación de amplitud. Al tratarse de un material brillante, la decoración con mármol favorecerá esta sensación y dará mayor claridad al espacio en general.
PARA EL DORMITORIO
También es cierto que el mármol es un material “frío”, por lo que no es la superficie más indicada para transmitir calidez a los espacios. Así que, al tratarse del dormitorio, se suele emplear en pequeñas superficies como las cómodas o las mesitas de noche, de este modo se consigue aportar un toque elegante sin ser frío.
PARA EL SALÓN
En el salón sucede lo mismo que en el dormitorio. Aprovecharemos las pequeñas superficies o repisas para darle el toque marmolado perfecto.
EN MOSAICO
Una tendencia que está llegando fuerte es el mármol en efecto mosaico. De esta forma, aprovechamos la claridad del material, pero a la vez le damos una textura que aporta mayor calidez a los espacios.
EL MÁRMOL DE LOS OBJETOS
Pequeños detalles, jarrones, macetas o portavelas. Un toque reluciente para cualquier rincón de casa.
¿Qué os ha parecido la idea? ¿Os animáis con el mármol en casa?
Vía Pinterest.