En la ciudad de Águeda (Portugal) un artista anónimo cubrió todo un paseo con paraguas de colores, creando un espacio muy original y divertido, además de cumplir su función, en este caso, de protección contra el sol.
Todos relacionamos la funcionalidad de los paraguas con los días de lluvia, y sin embargo también nos sirven para protegernos del sol. Mi reflexión es: ¿Por qué no llevar el paraguas también los días de más calor?
La idea de crear una cubierta a partir de paraguas me parece una idea excepcional, a partir de un elemento simple y cotidiano se ha creado un espacio innovador y funcional.