Imposible resistirse a los encantos de este gran loft remodelado. Más aún cuando leemos que era una antigua fábrica de caballitos de madera para tiovivos (ojitos tiernos y sonrisa permanente en la cara) Imposible resistirse, insisto.
350m2 de recuerdos e historias que sus nuevos propietarios, diseñadores de moda y bolsos, han sabido combinar con sus objetos personales. En la decoración del loft han volcado toda su creatividad que encaja a la perfección con los aires industriales vintage de la antigua fábrica.
Os dejamos disfrutando.