No sé si a vosotros os ocurre lo mismo que a mí y es que cada vez me siento más atraída por el estilo nórdico. Cuando veo una bombonera de apartamento como este de 42m², se me van los ojos detrás y permito que la imaginación vuele a mis tiempos de soltera ¡Lo que yo habría dado por disfrutar de independencia suficiente para vivir sola en un espacio como este!
Antes pensaba que el color blanco era aburrido y soso; en cambio, ahora lo veo luminoso, alegre y atractivo. Es curioso ver cómo varían nuestros gustos a medida que pasan los años. Ya no sé si pensar que estoy disfrutando de una segunda juventud.
El caso es que esta vivienda en Estocolmo me tiene enamorada. ¡Lástima que me pillé tan lejos del lugar donde resido! No obstante, siempre queda la posibilidad de recrear ese ambiente tan encantador en otra casa más próxima al lugar de trabajo.
Y ahora, fijémonos en los detalles ¿No me negaréis que combinar accesorios en tonos pastel, como el rosa o la gama de los arena, con el blanco luminoso dominante en la decoración es todo un acierto? Aquí sí que podemos decir que “menos es más”. El resultado es muy femenino, pero nada cursi. Consigue mantener un equilibrio perfecto entre elementos de diseño moderno, por ejemplo, las sillas de la mesa de Thinkstock y los armarios de la cocina con otros de estilo más clásico (los sofás o el carrito auxiliar) o industrial, como la mesa del comedor.
El baño merece mención aparte, pues aunque no dispone de bañera, sí tiene una ducha amplia protegida con una mampara de cristal. Siempre me ha gustado muchísimo el alicatado a cartabón, aunque solo sea para una cenefa. En este caso, todo el baño está cubierto de azulejos blancos cuadrados en cartabón y podrás observar que por falta de espacio en la cocina, la lavadora-secadora también está integrada perfectamente en esta estancia.
Quiero por último llamar tu atención sobre la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza en el jardín comunitario al que solo tienen acceso los copropietarios del edificio. Evidentemente, este es un plus añadido a la vivienda junto con el balcón privado de la casa.
Estoy segura de que, después de ver las imágenes, habrás tomado nota de algunos detalles para intentar adaptarlos a tu decoración. Yo, de momento, me quedo con las lámparas y el espacio tan bien aprovechado para poner armarios. Me han encantado.