Ayer llegué a casa de un amigo y cuando entré al comedor mis ojos se fueron directos a unas bolitas de colores… Eran lámparas!! Qué cosa más bonita!! Me recordaron a las bolas de chuches y hasta pude imaginar los sabores a fresa, limón, menta, chocolate….
Emocionada, le pregunté de donde había sacado esas preciosidades y me contó que paseando por Barcelona las vio en un escaparate que le llamó mucho la atención. La Case de Cousin Paul, una tienda situada en el Carrer d´Avinyo nº 22. Reconozco que siento un cariño muy especial por Barcelona, donde tuve la gran suerte de vivir durante un año.
Las bolas se fabrican en sus talleres de Bangkok y Chiang Mai (Tailandia) mediante un proceso artesanal a fin de convertirlas en objetos decorativos únicos y están disponibles en 50 colores exclusivos para que des rienda suelta a tus ideas.
Quien no pueda desplazarse a Barcelona, también puede conseguir estas monerías a través de su tienda online La Case de Cousin Paul. Podéis optar por los modelos que ya tienen montados o elegir vosotros mismos vuestra propia composición.
No acabo de decidirme por una en concreto ¡Me gustan todas! Tengo claro que quiero tenerlas en mi casa y todavía no se si optaré por el ambiente tranquilo y relajante de las bolas en crudo o elegiré una cascada de diferentes colores en plan brasileño.
¿Y vosotros, por cuál os inclináis? ¿No os parecen una cucada?