Willy Ramos es un pintor colombiano que, casualmente, nació en Pueblo bello,una población cercana a Arataca, lugar de nacimiento de Gabriel García Márquez; sin embargo, el destino decidió que, aunque los dos fuesen artistas y emigrantes, cada uno de ellos tomara caminos diferentes para triunfar. Willy decidió venir a España, aquí se enamoró, aquí formó su familia y desarrolló su arte con gran éxito.
Prueba de ello es la reciente inauguración de una exposición en el Centro del Carmen, en Valencia, donde este genial artista muestra al público su colorida producción.
La obra de Willy Ramos es magnética y alegre, como él, además de sensual en lo que se refiere a sus esculturas femeninas. Estas son mujeres exuberantes, de fuerte personalidad, como son las mujeres de su casa, de quienes consigue la fuerza y la inspiración para crear estas obras de arte. ”Estas evas escultóricas” nos traspasan con su mirada directa y penetrante; nos atraen con sus sensuales labios carnosos y nos enredan en su rizada melena hasta hacernos sus prisioneros.
Sus pinturas, en cambio, emplean otra estrategia de dominio. Nos impactan con su vivo colorido y nos invitan a inspirar con la boca abierta y con fruición la energía y la pasión que transmiten.
Como bien dice el crítico Ramón Palomar: “ No sé qué clase de pacto tiene este hombre con los colores, pero tengo claro que estos le obedecen, que él es capaz de domesticarlos para extraerles toda la esencia y dejarnos, así, perplejos delante de una explosión de tonos ácidos en los que se embarca con vigor y sin complejos”.
La exposición artística permanecerá abierta al público hasta el 28 de septiembre en Valencia, desde donde viajará a continuación a Alemania y Estados Unidos.
Ahora, os dejo con unas imágenes del estudio donde Willy Ramos da rienda suelta a su creatividad. Espero que os gusten.