En primera línea del mar, rodeado de jardines y acariciado por la brisa del Egeo, este lujoso hotel promete al viajero una estancia inolvidable. Con su diseño elegante y una estética impecable, merecen especial mención los suelos de madera y piedra, sus luminosos baños y los detalles decorativos inspirados en los años 60, aunque manteniendo siempre la esencia del blanco y azul tan característico en las islas griegas