Poder viajar sin moverte del asiento en plena ciudad de Madrid es lo que se consigue entrando en The Passenger. Este bar es propiedad de Rodrigo Taramona y ha sido proyectado por Parolio y fotografiado por Juan Baraja.
Nos trasladamos a un vagón cafetería de primera clase de un tren de principios de siglo pasado en el que la madera y la piel son los grandes protagonistas. Todo ese ambiente nos empapa cada poro de nuestra piel, penetrando y transportándonos a un viaje desconocido en el que el momento presente va a pasar tan rápido como corre el tiempo.
Todo el proyecto está cuidado al detalle para conseguir que el usuario se mimetice con el ambiente, transformándose en un pasajero pendiente de disfrutar del ambiente y los cócteles que tiene a su disposición.
Os dejo la descripción del proyecto redactada por su creador, Parolio:
«The Passenger, una cafetería durante el día y bar de rock por la noche.Sirviendo la comunidad inconformista de Madrid, en el barrio de Malasaña / Triball moda.
El nuevo espacio se encuentra en un largo y estrecho estructura arquitectónica que inspiró Parolio para crear el concepto de «Un tren en constante movimiento, en pleno centro de la ciudad».
El área principal está diseñado para verse y sentirse como una cabina de tren. Para crear la ilusión de movimiento, tres grandes pantallas sólidas desempeñan el papel de las ventanas. Ellos están constantemente proyectan con vídeos sincronizados y programados que se derivan, de una pantalla a otra, como en la vida real. Las imágenes han sido grabadas por las ventanas del tren en todo el mundo, la presentación de los paisajes urbanos y la naturaleza que transportan a los clientes en la fantástica experiencia de los viajes y el ocio, tirando de ellos fuera de la realidad de la ciudad a su alrededor.
Todo el interior ha sido cubierto con un gran trabajo en la madera oscura, cuero marrón con acabados de latón. En las principales fotos del Salón de algunas de las mayores estrellas del rock clásico, el interior de los trenes y estaciones de tren, la bienvenida a los clientes.
La cabina Bar completa el espacio con una barra de 8 metros que sirve algunos de los mejores cafés de Madrid por día preparado exclusivamente por «Toma Café» y realmente delicioso bocado. Por la noche cócteles, artesanal fábrica de cerveza , ginebra y whisky de combustible el tren acompañado de una banda sonora de rock clásico.»