El tadelakt es a la vez una antigua técnica y un revestimiento de cal propio de Marrakech que se caracteriza por su color brillante y por su impermeabilidad. El acabado único del tadelakt se consigue por frotación con un canto rodado y jabón de aceite de oliva.
Puede ser utilizado tanto en interiores (incluso en baños y suelos) como en exteriores y ha inspirado nuevos materiales de construcción como el micro-cemento.
Más allá de su belleza y elegancia, el tadelakt es símbolo de la cultura del norte de África.