Aunque el verano es sin duda mi estación preferida, tengo que reconocer (pero lo digo bien bajito) que el sol del otoño, me hace cada vez más disfrutar de esta estación en la que poco a poco el frío se apodera del ambiente.
No hay cosa que más me guste que una casa iluminada con el sol de estas fechas! Es algo así como una sensación de recogimiento, como si tentaras al frío…
En la casa que hoy os acerco, sin duda alguna lo que más me atrae es la luz con la que están bañadas todas sus estancias.
Creo que se podría decir que es un todo, la luz del otoño que entra por sus ventanas… la decoración decapada o los muebles envejecidos… la luz de los porta velas o tea lights, las guirnaldas que cuelgan despreocupadas, los textiles…Todo.
¿Ves? Y sin darte cuenta te he hecho sentir lo mismo que yo, ¡desearla!
Y ahora es cuando os cuento un secreto; la ubicación de la casa.
Os he engañado un poquito para que vierais que la decoración puede hacer de un hogar lo que uno quiera sentir en él.
A mí, sin duda es lo que me ha trasmitido cuando la he visto, pero ¿os imagináis dónde puede estar? Me vais a matar, ni más ni menos que en la costa de Florida!! ejje
No os lo imaginabais ¿verdad?
Ahora sí;
Feliz día de Otoño.