Siempre me han gustado los techos con vigas de madera. Aportan un toque de calidez que hace acogedoras las casas y les da un aire rústico, natural e incluso un tanto retro. En esta ocasión, las vigas y otros elementos de madera se combinan con el blanco en paredes y techos, dándonos un resultado espectacular.
Pero lo más llamativo de esta preciosa vivienda nórdica es su pasillo elevado con suelo de cristal. Un pasillo que se sustenta sobre un soporte metálico y crea un conjunto que parece flotar sobre su estructura de madera tradicional.
La perfecta combinación entre blanco y madera se completa con un generoso uso del negro en muchos de sus elementos, como sillas, bancada o parte del pavimento. El color solamente se utiliza con mínimas dosis en algunos detalles o complementos; lo suficiente para darle un poco de alegría y un aire más actual.