Mi familia me tacha de ser una recopiladora de objetos y de no deshacerme de ninguno de ellos; sin embargo, pese a sus quejas, yo prefiero conservarlos y admirarlos. Para mí, cada objeto encierra su propia historia y, en ocasiones, esta comparte fragmentos de la mía. Es, quizá, por esa razón que al descubrir la casa de coleccionista de Joanna Madden ya no me he sentido tan extraña en mi afición.

Joanna heredó la afición por el coleccionismo de su madre, Kathe Van Harte, ya que desde bien pequeña, todos los sábados y domingos, la acompañaba a la caza de tesoros en rastrillos, tiendas de segunda mano o ventas particulares que los vecinos realizaban en el jardín. Todo muy americano, como verás.

En la actualidad, ambas son propietarias de Summerhouse, una tienda de antigüedades en Point Pleasant Beach, Nueva Jersey, además de diseñar una línea de joyería basada en los hallazgos que consiguen en sus excursiones.

Para ellas, lo que hacen es una actividad muy enriquecedora, ya que tienen la posibilidad de mostrar el pasado a través del presente. Es pura “filosofía vintage” si es que se la puede denominar de esta forma.

Confío en que  este recorrido informal por la residencia de Joanna Madden te permita descubrir la belleza que encierran muchos objetos de los que posee y que muestra orgullosa en sus estanterías o colgados en cualquier rincón de su hogar y ¿quién sabe, si al verlos, te trae a la memoria aquel jarrón que tu abuela o tu madre tiene olvidado en un rincón y despierta en ti el deseo de sacarlo a la luz y exhibirlo en tu casa?

¿Lista para el recorrido?¡No pierdas detalle! También puedo recomendarte un excelente repelente del polvo para estos casos.