Si pensamos en las vacaciones perfectas nos viene a la mente un lugar lleno de luz y vitalidad, como esta casa llena de color.
Esta magnífica propiedad está situada en un lugar privilegiado como es la Costa del Sol. La arquitectura minimalista de líneas simples, donde el color blanco envuelve el exterior y los grandes ventanales bañan de luz el interior, hacen de esta casa un lugar muy especial.
En el interior también predominan las formas geométricas y el color blanco, tanto en paredes como en el mobiliario. Este diseño aporta orden y equilibrio, creando estancias muy luminosas gracias a la cantidad de luz que entra por las grandes ventanas y los colores claros.
La nota de color está en los elementos decorativos, y son estos complementos los que dan personalidad y vida al diseño.
Se presta especial atención a los detalles. Coloridos cojines, jarrones, velas, macetas, bandejas, mantas, cestas… Todo esto hace el espacio más acogedor.
En definitiva, un lugar donde disfrutar de unas estupendas vacaciones.